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Esas manos como no habra otras
Arrugadas de tanto secar lagrimas
Fuertes aventando colchones
Y faldas de mesa camilla
Cálidas al acariciar mi mejilla
Las manos de mi abuela
Esas manos que de madrugada
Me dejaban un hueco en su cama
Para que yo me acurrucara
Huyendo a su lado del frio de la madrugada
Antes de que ella encendiera la placa
Mi abuela
Esas manos me sujetaban las mias
Mientras cabalgaba sobre sus flacas rodillas
Al paso, al trote, al galope
Para caer al final
En su regazo siempre de alivio de luto
Mi abuela
Esas manos a escondidas lavaban
Con agua tibia mi infantil cara
Esas manos mi pelo mojaban
Para el peine antes de ir al colegio
Y me dejaban faltar “que el niño no está bueno”
Ay mi abuela
Esas manos que llenaban
El vacio de mi infancia
Que ponian luz en un tiempo
En que habia demasiada oscuridad
(L.C.Crespo, Mayo 2012)
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Fuertes aventando colchones
Y faldas de mesa camilla
Cálidas al acariciar mi mejilla

Esas manos que de madrugada
Me dejaban un hueco en su cama
Para que yo me acurrucara
Huyendo a su lado del frio de la madrugada
Antes de que ella encendiera la placa
Mi abuela
Esas manos me sujetaban las mias
Mientras cabalgaba sobre sus flacas rodillas
Al paso, al trote, al galope
Para caer al final
En su regazo siempre de alivio de luto
Mi abuela
Esas manos a escondidas lavaban
Con agua tibia mi infantil cara
Esas manos mi pelo mojaban
Para el peine antes de ir al colegio
Y me dejaban faltar “que el niño no está bueno”
Ay mi abuela
Esas manos que llenaban
El vacio de mi infancia
Que ponian luz en un tiempo
En que habia demasiada oscuridad
(L.C.Crespo, Mayo 2012)
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